El PSOE reclama al Gobierno que cumpla su promesa de unas instalaciones dignas para los maestros salazoneros de Ceuta
Los socialistas recuerdan que son necesarios unos secaderos que cumplan todos los requisitos para que puedan tener un registro sanitario, una herramienta imprescindible para el etiquetado y venta del producto en grandes superficies, pequeños comercios y hostelería
Desde el PSOE insisten también en la necesidad de poner coto a los que desarrollan esta actividad en secaderos al margen de los controles sanitarios
Ceuta, 23 de enero de 2024. El vicepresidente primero de la Asamblea, Melchor León, y el diputado Sebastián Guerrero, han mantenido este lunes una reunión con los miembros de la Asociación de Antiguos y Nuevos Maestros Salazoneros para escuchar sus necesidades y trasladar al Gobierno sus demandas. Desde el PSOE de Ceuta, tras analizar la situación y reivindicaciones del sector, reclaman al Gobierno que cumpla su promesa y dote de unas instalaciones dignas para que los maestros salazoneros puedan seguir desarrollando su trabajo y manteniendo una tradición puramente caballa con más de 2.000 años de historia.
“Es nuestra obligación garantizar la pervivencia de una tradición milenaria al borde la extinción”, reflexiona Guerrero, diputado del PSOE en la Asamblea de Ceuta, “los maestros salazoneros han dedicado su vida a mantener viva una cultura que forma parte de nuestro ADN caballa y merecen todo nuestro apoyo para hacer viable su trabajo, empezando porque las instalaciones no sólo sean dignas sino también gratuitas para aliviar en la medida de lo posible las cargas que suponen su labor”.
Instalaciones dignas
Un apoyo que pasaría, primero, por unas instalaciones dignas a la espera de que el Gobierno cumpla su promesa de un Mercado de Salazones (previsto para 2023) en la explanada de Juan XXIII, para la que ya hay un presupuesto asignado con dinero del Gobierno central. Pero hasta que esa promesa sea una realidad es necesario tomar medidas de cara al inicio de la temporada, recuerdan desde el PSOE de Ceuta: “Son necesarios unos secaderos que cumplan todos los requisitos para que puedan tener un registro sanitario, una herramienta imprescindible para el etiquetado y venta del producto en grandes superficies, pequeños comercios y hostelería”.
Competencia desleal
Además, recuerdan desde el PSOE, es necesaria una mayor vigilancia y un control riguroso del Gobierno local para evitar la competencia desleal de quienes tienen secaderos en sus domicilios al margen de los controles higiénico-sanitarios. “Los maestros salazoneros han de hacer frente cada temporada a unas obligaciones económicas y de documentación y autorizaciones —canon de ocupación, fianza, contratos y facturas de luz y agua, gastos de instalación y adecuación de los secaderos, carnet de manipulador, autorización municipal de venta de salazones, etc— que supone en algunos casos gastos de alrededor de 2.000 euros”, explican desde el PSOE, señalando que, mientras, existen secaderos clandestinos fuera del circuito de control administrativo y sanitario, que no acometen estos gastos, lo que les permite bajar precios. Según datos del año 2022, las ventas en la explanada bajaron cerca del 40% por culpa de ña copete cía desleal. Regularizar esta situación sería bueno para todas las partes y una garantía de que estos productos cumplen con las normas sanitarias adecuadas.
Problemas de abastecimiento
Desde la Asociación de Antiguos y Nuevos Maestros Salazoneros han trasladado también a los diputados socialistas la necesidad de algún tipo de apoyo para asegurar un abastecimiento mínimo. Hasta 2020, la única fuente de abastecimiento de pescado era la frontera del Tarajal, una vía anulada con el nuevo paso fronterizo lo que hace que la entrada de materia sea irregular, dándose casos de semanas sin llegar ninguna mercancía y la que se subasta en lonja alcanza unos precios que que hacen imposible que los maestros salazoneros puedan optar al producto.
Tradición a preservar
Para los socialistas, es necesario adoptar medidas para garantizar la supervivencia de este gremio, que en la actualidad carece de relevo generacional por culpa en parte de las pésimas condiciones en las que desarrollan su trabajo. “La jornada laboral es de 10 ó 12 horas sin día de descanso, los ingresos mensuales actuales apenas alcanzan los 600 euros, condiciones que no son precisamente un atractivo en la situación actual”.
Un apoyo que, a juicio de la Asociación de Antiguos y Nuevos Maestros Salazoneros, pasa también por la difusión y conocimiento de este arte milenario mediante trípticos informativos y actividades para la difusión y cuidado de esta tradición.
Ninguneo de la Ciudad
Desde la Asociación han trasladado también los socialistas su malestar por el “ninguneo” con el se les trata desde la Ciudad, que no les invita a participar en el Grupo de Acción Local de Pesca (GALP) y ni tan siquiera les mantiene informados de los avances o problemas del futuro Mercado de Salazones.