Samia Abdelkader: “Apostamos por una economía europea fuerte que no deje a nadie atrás como se demostró en la pandemia»

Los socialistas ceutíes recuerdan que gracias a la familia socialdemócrata europea, la UE implementó una exitosa respuesta solidaria a la crisis muy diferente a la receta de austeridad y recortes de la derecha

Ceuta, 28 de mayo de 2024. “La familia socialdemócrata europea apuesta por una economía fuerte que no deje a nadie atrás, como así se demostró en la crisis que trajo consigo la pandemia con una respuesta solidaria que ha sido el modelo a seguir, muy diferente de los recortes sociales que aplicó el PP en la crisis de 2008”, defiende Samia Abdelkader, candidata por el PSOE de Ceuta en estas Elecciones al Parlamento Europeo.

Los fondos europeos salvaron miles de empleos en Ceuta y mantuvieron a flote centenares de pequeñas empresas y están siendo clave en la construcción de un nuevo modelo económico para Ceuta, recuerdan los socialistas ceutíes, insistiendo en que ese es el camino a seguir, “pero es necesaria la voz de los socialistas para garantizar que no se olvide la perspectiva social y la solidaridad, pilares básicos del proyecto europeo”.

Respuesta solidaria a la crisis

La familia socialdemócrata, que en el reparto de poder tras las elecciones europeas del 2019 ganó en peso e influencia, propuso una solución a la crisis de COVID muy distinta a las aplicadas por los conservadores europeos durante la crisis financiera y del euro en 2008. Tanto en el Consejo como en el Parlamento, la fuerza de la socialdemocracia condujo al diseño y la implementación de una respuesta solidaria, muy alejada de las estrategias austericidas del pasado. 

“Ahora bien, algunos de los instrumentos que permitieron una rápida recuperación se aprobaron de manera temporal, y es el momento, probada su eficacia y conveniencia, de hacerlos permanentes”, avisan los socialistas ceutíes.

Y una Europa fuerte es sinónimo de una Ceuta tranquila y segura, resumen desde el PSOE de Ceuta. “Y la prueba está en el conjunto de inversiones con Fondos Europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que se ejecutarán en la Ciudad Autónoma. Además de los 2,2 millones destinados a los trabajos para la Zona de Bajas Emisiones, se utilizarán un total de 3,8 millones para el nuevo Mercado de Abastos y 1,2 millones para la rehabilitación del Polideportivo ‘Antonio Campoamor’, sólo por poner unos pocos ejemplos de lo que supone la inversión de la UE en Ceuta, aunque luego el PP los venda como logros propios».

Y es que, subrayan desde el PSOE, las inversiones venideras desde la Unión Europea incluyen para Ceuta un millón de euros para vivienda pública para alquiler social; la creación de 2.244 nuevas plazas de FP, de las que 870 son bilingües, en 8 institutos; ayudas para PYMES y autónomos, así como itinerarios personalizados de orientación, formación e inserción a mujeres en los ámbitos digital y ecológico, de los cuidados de larga duración y el emprendimiento dotados con casi 4 millones de euros y otros 3 millones para desempleados y trabajadores en ERTE; más de un millón de euros para autoconsumo energético; otro millón de euros para la mejora de la sostenibilidad del Puerto y un millón y medio de euros para nuevos equipos de alta tecnología para el Hospital Universitario de Ceuta. “Y son solamente algunos ejemplos de inversiones futuras, pero no debemos olvidar que Ceuta no seria la que conocemos hoy sin los cientos de millones llegados de los fondos europeos. Desde el Hospital al Parque Marítimo, casi todo se lo debemos a la Unión Europea”, resalta Samia Abdelkader.

Una economÍa verde y justa

“Atrás quedan la crisis y la pandemia y aunque la invasión de Putin en Ucrania sigue presionando la economía, es momento de mirar hacia el futuro y decidir qué modelo económico queremos para Europa, para España y para nuestra amada ciudad de Ceuta”, reflexiona Abdelkader. “Pero no buscamos un desarrollo económico a cualquier precio. Queremos una economía moderna, sostenible e igualitaria. Las transiciones ecológica y digital generan claros desafíos, pero también pueden servir para cerrar las brechas de desigualdad existentes, crear un entorno que genere nuevos puestos de trabajo de calidad y que apoye a las pymes, a los trabajadores y trabajadoras autónomas, y a las empresas de economía social, las empresas emergentes innovadoras y las industrias sostenibles, fomentando el emprendimiento de las mujeres y jóvenes en particular”.